dilluns, de gener 15, 2007


Heraldo de Aragón

15 de enero de 2007
ARQUITECTURA


Aragón exporta viviendas ejemplares
Sendos proyectos de construcción de viviendas en Huesca capital y en Santa Cruz de la Serós se incluyen entre los 42 seleccionados en toda España para formar parte de la muestra "Habitar el presente", que se exhibe en Madrid y que pasará por Zaragoza.

Fotógrafo: HERALDO
El proyecto de los arquitectos Labarta, Alfaro, Gracia y Oliván en Santa Cruz de la Serós se adapta perfectamente a la estructura rural del pueblo, que forma parte del conjunto histórico del Camino de Santiago.







ANTÓN CASTRO. Zaragoza | Una cita del poeta Rainer Maria Rilke (Praga, 1875-París, 1926), "No hay nada tan difícil como habitar el presente", glosada por la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, da título a una muestra que se ha propuesto "realizar una visión panorámica del estado de la cuestión de la vivienda contemporánea en España". "Vivir el presente" se exhibe en Madrid, en la Sala Zuazo de Nuevos Ministerios, y ofrece un análisis didáctico de "lo que es la buena arquitectura y las buenas prácticas", y nace de un proceso en el que se han examinado 600 proyectos por un comité de expertos de toda España que se reunió en Barcelona en 2005, en una jornada a puerta cerrada y en otra sesión de seminario con los estudiantes del Máster Laboratorio de la vivienda del siglo XXI.

Los comisarios de esta muestra, Josep Maria Montaner y Zaida Muxí, recogen 42 proyectos que han "sido considerados emblemáticos y ejemplares de vivienda pública y privada", realizados a partir de 1992. Montaner y Zuzí han organizado su elección en función de cuatro conceptos: sociedad, ciudad, tecnología y recursos. Escriben: "La vivienda, hacedora de ciudad, espacio de vivienda y crecimiento personal, no es una escenografía sino un espacio de complejidad creciente y de múltiples capas de análisis y lecturas. La variedad aquí presente así lo demuestra". Los comisarios de la exposición pretenden, por otro lado, educar a la población en una cultura de la vivienda, convirtiéndoles en usuarios críticos del mercado.

Aragón participa en esta exposición de inventario, balance y reflexión con dos trabajos: "104 Viviendas en Huesca", desarrollado por el estudio Bernabad Arquitectura S. L., de Francisco Lacruz y Alejandro San Felipe, y "Viviendas en Santa Cruz de la Serós", realizado por Carlos Labarta, José Antonio Alfaro, Ignacio Gracia y Gabriel Oliván.

La primera construcción se trata de un bloque de viviendas protegidas, "de fácil acceso para un público en principio joven", que se adapta a "la forma del solar rectangular conformando dos brazos, uno en 'L' y otro lineal alrededor de un espacio central". La descripción del edificio recuerda que "las galerías de ingreso fueron pensadas como calles, con sus ensanchamientos y quiebres a los que vuelcan los balcones de las viviendas". La cubierta es de uso comunitario y dispone de una piscina. La impresión general de orden simétrico y armonía está matizada por un elemento ornamental de tono rojizo. El proyecto se inició en 2002 y concluyó en 2005, ocupa una superficie de casi 15.000 metros cuadrados y costó cuatro millones de euros. Los arquitectos Lacruz y San Felipe se han preocupado de que todo el espacio sea útil. Han logrado que en el interior de las viviendas no exista pilar alguno, y han concebido módulos taller-garaje en las plantas baja y primera, dúplex en las esquinas y varias tipologías de mayor superficie en los áticos.

Los comisarios señalan que la actuación en Santa Cruz de la Serós de Labarta, Alfaro, Bascones y Gracia "merece especial atención por ser un proyecto unificado y coherente para revitalizar un pueblo recuperando su tejido residencial". Uno de sus arquitectos, Carlos Labarta, explica que se han tenido muy en cuenta algunos factores fundamentales: la riqueza y la variedad del patrimonio urbano y arquitectónico, la presencia de la carga histórica ("a escasos kilómetros se encuentra el Monasterio de San Juan de la Peña, cuna del Reino de Aragón") y la belleza del medio físico. Todos estos aspectos hacen de la obra "un trabajo especialmente laborioso, complejo y comprometido", cuya estructura espacial intenta fundirse con las edificaciones anexas, sobre todo iglesias, como con la configuración del propio solar.
Construcción tradicional
El proyecto respeta "los dos elementos sustanciales de la construcción tradicional pirenaica: el muro como soporte y la cubierta como elemento global que debía ser de laja de piedra". "Hay veces que el arquitecto debe desaparecer, estar sin que se note", añade Carlos Labarta en nombre del colectivo, y recuerda que éste ha sido un proyecto dilatado en el tiempo: se inició en 1991 y en 2005 se terminó la edificación de la primera fase, 15 viviendas de un total de 48. "La lentitud beneficia a los proyectos y a las obras", asegura, y añade que han prolongado el núcleo rural "continuando su traza, tomando su escala y protegiendo su domesticidad desde una sutil afirmación contemporánea en el tratamiento de los huecos y los materiales que nos posibilite proyectar y construir, desde una sola mano y en un corto espacio de tiempo, junto a la amable concatenación de distintas arquitecturas a lo largo de la historia".

Entre las obras seleccionadas hay excelentes logros de Josep Llinás, Enric Miralles y Benedetta Tagliabue, Carlos y Lucía Ferrater o Rafael Moneo, entre los arquitectos más conocidos.

El texto de los comisarios contiene una evaluación minuciosa de los nuevos caminos de la arquitectura, desde una visión puramente técnica y estética, pero también sociológica. Se habla de experimentación, de viviendas para jóvenes o viviendas asistidas para ancianas, de casas para mujeres maltratadas, de las mal llamadas "ciudades-dormitorio" y de las nuevas formas de vida, por citar ejemplos. Se ha editado un catálogo que resume una porción importante de la vitalidad, la variedad y la universalidad, o ese eclecticismo tan racionalista, de la arquitectura que se está haciendo en España. La muestra vendrá luego a Zaragoza.