A juicio por destrozar el castillo templario de Granyena de Segarra

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2008-10-23


El Ministerio Fiscal solicitó ayer una pena de un año de privación de libertad para nueve jóvenes, vecinos de Barcelona, acusados de haber destrozado el castillo templario del siglo XII de Granyena de Segarra.
Los nueve jóvenes se sentaron ayer en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal número 3. Banquillo que se quedó pequeño y para el que hubo que habilitar varias banquetas más para que cupieran los nueve acusados.Los hechos que se juzgaron durante la vista oral de ayer, se remontan al 20 de octubre de 2002. Al parecer, los nueve jóvenes, que entonces habían cumplido justo la mayoría de edad, aprovecharon unos días de descanso para desplazarse hasta la población leridana.Según Fiscalía, los nueve acusados sobre las tres de la mañana se desplazaron hasta el castillo y tumbaron una valla, tiraron piedras en un pozo y reventaron una puerta.La construcción de castillo templario se remonta a caballo entre los siglos XI y XII. Según parece, fue la primera edificación en Catalunya de la orden del Temple. La construcción se halla casi en ruinas, aunque conserva todavía gran parte de los espacios incluidos pasadizos.Durante la vista oral celebrada ayer, los nueve acusados declararon, al unísono y en pocos minutos, que si que entraron en la construcción pero que habían pasado seis años desde aquellos incidentes, “íbamos borrachos y no nos acordamos demasiado”. Lo que si aseguraron, durante la vista, es que los Mossos d’Esquadra les presionaron para declararse culpables de los daños. En aquella ocasión firmaron su culpabilidad y durante la vista oral de ayer negaron cualquier culpa en los hechos.Según los Mossos d’Esquadra, al comprobar los desperfectos ocasionados en la construcción histórica iniciaron una investigación. En la misma contactaron con una mujer que vive en un lugar cercano a la fortificación del siglo XII. Según la mujer, aquella madrugada, sobre las 3.00 horas escuchó mucho escándalo proveniente del castillo y observó como ocho o diez jóvenes, todos ellos foráneos abandonaban el lugar. Los Mossos aseguraron que los acusados se confesaron culpables aunque no dijeron quien había ocasionado los daños. El Fiscal pide un año de cárcel o que se considere una falta de daños y se les condene a pagar 90 euros.