dilluns, de gener 29, 2007

ELPAIS.com C. Valenciana

REPORTAJE
Paisajismo frente a urbanismo salvaje
La nueva revista valenciana 'Paisea' refleja la sensibilidad emergente de respeto al entorno y a los espacios públicos
FERRAN BONO - Valencia - 29/01/2007
 


 
La movilización ciudadana para salvar El Saler de ser un nuevo Benidorm constituye un capítulo luminoso de la historia de Valencia. Lo que no es tan conocido es cómo un equipo multidisciplinar de profesionales, encabezados por el arquitecto Alfredo Fernández de la Reguera, ha logrado recuperar la dehesa de la violenta degradación del asfaltado de calles, aparcamientos y paseos para la prevista macrourbanización. La actuación ha vuelto a insuflar vida a las dunas. Sus caminos de tablas de madera se internan respetuosos en el parque natural. La intervención en El Saler es, de hecho, un ejemplo de paisajismo que se analiza en los foros de profesionales y estudiantes desde hace años. También se cita en la nueva revista Paisea, especializada en paisajismo o arquitectura del paisaje, que se presenta mañana en el Sporting Club de Russafa (20 horas). Se trata de una publicación cuatrimestral realizada desde Valencia por un grupo de jóvenes profesionales, coordinados por el arquitecto José Manuel Vidal, interesados en difundir el respeto por el entorno en las actuaciones en espacios públicos y preocupados por el urbanismo salvaje.

"Aunque el problema de la construcción masiva es generalizado, lo que está pasando en la Comunidad Valenciana es de lo peor", apunta Vidal, profesor de la Universidad Politécnica de Valencia. Ante esta situación, hay una sensibilidad emergente en la sociedad que se traduce también en el colectivo integrado por arquitectos, ingenieros, geógrafos, agrónomos o biólogos, que puede intervenir en un trabajo de paisajismo. La revista es un reflejo de esa sensibilidad muy arraigada en Alemania, por ejemplo, donde hay más publicaciones de este tipo.
El primer número de Paisea está dedicado a la relación entre el mar y la tierra. Además de artículos de opinión, incluye diversos proyectos y actuaciones nacionales e internacionales de paseos marítimos y puertos, como los de Salou, Oporto, Badalona, New Plymouth, Wellington o Agadir. Entre ellos, se halla el frente marítimo de Torrevieja, diseñado por la arquitecta Carme Pinós, donde el agua, las rocas y el paseo marítimo parecen conjugarse sin transiciones ni barreras, de manera natural. Otro paradigma de intervención es la Barceloneta. Es la segunda revista española de paisajismo y se dirige a un público especializado, principalmente, pero también a todos aquellos interesados en la materia. Se presenta en versión bilingüe, castellano e inglés. Su primera portada muestra la costa de Formentera, con las características vías de madera para bajar las barcas de pescadores, ejemplo de integración respetuosa de la mano del hombre con la naturaleza.
"A veces lo mejor que se puede hacer con un espacio es dejarlo como está, no tocarlo, como la Serra d'Irta", indica Vidal. Es el caso también del espacio proyectado para levantar el llamado Manhattan de Cullera. Una aberración que destroza no sólo el paisaje y la memoria de su entorno natural, sino que rompe también incluso con los construcciones de apartamentos de la ya muy saturada Cullera, al doblarlos en altura, explica el arquitecto. Con las transformaciones profundas del territorio y el crecimiento acelerado de la economía, el paisajismo cobra una especial relevancia. Por eso, el coordinador de la revista Paisea reclama que la enseñanza de la arquitectura del paisaje sea reglada en España y no se reduzca a un máster en Barcelona.