dilluns, de febrer 12, 2007


elmundo.es Suplemento Su vivienda
9 de febrero de 2007, número 478
ACTUALIDAD

El diseño cobra importancia en las casas protegidas
ARQUITECTOS DE PRESTIGIO INTERNACIONAL APORTAN SU CALIDAD E IMAGINACIÓN EN LOS DIFERENTES PROYECTOS DEL AYUNTAMIENTO, LA COMUNIDAD DE MADRID Y EL MINISTERIO DE VIVIENDA

BENITO MUÑOZ


Patio interior de un edificio de la EMVS en Carabanchel. / ALBERTO CUÉLLAR


La vivienda protegida fue tildada durante muchos años de conjuntos de casas feas y de escasa calidad. Los tiempos cambian y en la actualidad decir algo así teniendo en cuenta los arquitectos que se encargan de sus diseños sería poco menos que insultante.
Hacer un repaso de los arquitectos puede dar una buena idea de la calidad de los proyectos. Por ejemplo, en el Ensanche de Carabanchel, el Ayuntamiento entregó recientemente las llaves de una promoción de 106 viviendas cuyo patio interior se inspira en La Alhambra de Granada. El proyecto está firmado por el estudio Bernar y Sáinz de Vicuña y por el estudio sueco Ahlqvist y Almqvist.
«La idea de la introducción del diseño y gran arquitectura responde al objetivo de desligar la valoración negativa de las viviendas protegidas, a las que se las relacionaba con la baja calidad», asegura Juan José de Gracia, consejero delegado de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) de Madrid. «Se ha descubierto que calidad y diseño de las casas no están reñidas con los costes».
«La viviendas protegidas del Ayuntamiento están muy por encima del Código Técnico de la Edificación (CTE). Estos pisos ya cumplían los parámetros de ahorro energético y sostenibilidad de esta reglamentación», explica.
Las iniciativas municipales para hacer de la vivienda protegida algo más que un habitáculo funcional empezaron «en torno a 2000-2001».
«Hay que destacar, desde el famoso Mirador de Sanchinarro, del estudio holandés MVRDV y Blanca Lleó, hasta las viviendas del distrito de Latina diseñadas por el mexicano Ricardo Legorreta», añade Juan José de Gracia.

Cubiertas verdes

No son los únicos arquitectos de prestigio que colaboran con la EMVS. En el Ensanche de Carabanchel Thom Mayne, ganador del premio Pritzker (el Nobel de la arquitectura), ha diseñado 141 viviendas con cubiertas verdes y plantas que treparían en un edificio en altura para darle un carácter ecológico.
«Paulo Mendes [también premio Pritzker] ha proyectado viviendas en el Ensanche de Vallecas», añade. Se trata de un inmueble en forma de L donde el vidrio es fundamental.
«Desde 2004 todas las promociones son por concurso público y donde más viviendas de diseño están en marcha es en Carabanchel y en el Ensanche de Vallecas. En la actualidad hay en ejecución 4.905 viviendas en régimen de venta y 1.218 en alquiler. En todas ellas se apuesta por el diseño y la sostenibilidad».
El japonés Arata Isozaki proyectará 136 viviendas, igualmente en Carabanchel, que se inspiran en la malla 'Penrose Pattern', una fórmula matemática firmada por rombos. Fachadas con el estilo del pintor Paul Klee o las fachadas curvadas del proyecto del chileno José Cruz son otras de las ideas que sobresaldrán en el mismo distrito.
Javier Carvajal, Carlos Ferrater, el Estudio Lamela y David Chipperfield firman también proyectos de viviendas protegidas municipales.
«A la hora de los fallos de los concursos se valora el entorno de la promoción y la calidad de los elementos de construcción, el ahorro energético y, por supuesto, el diseño interior», concluye De Gracia.

El 'feísmo'

La Comunidad de Madrid también se ha preocupado por el diseño de las viviendas protegidas. Así, el Instituto de la Vivienda de la Comunidad de Madrid (Ivima) convocó un concurso internacional de ideas en colaboración con el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (Coam).
«Teníamos que acabar con esas casas tipo cubo, que eran baratas, funcionales pero no eran bonitas. Queríamos terminar con el 'feísmo' de las casas protegidas», dice José Antonio Martínez, director gerente del Ivima.
Se construirán 2.710 pisos protegidos en los que el diseño y la vanguardia arquitectónica serán vitales. «De esa cifra, 983 irán en Los Ahijones; 1.308 en Los Berrocales y 420 en Valdebebas».
«Los criterios que seguiremos se basan en que los proyectos se integren en el tejido urbano, que su belleza no sea sólo exterior y el modelo fundamental será 70 m2 y dos dormitorios, garaje y trastero», apunta el director gerente del Ivima.
El coste económico de la edificación no es, desde su punto de vista, un problema. «No importa que suba un poco más de lo habitual. Realmente, no excede mucho y el resultado final valdrá la pena. Además, estas 2.710 casas tendrán algún tipo de ahorro energético».
Este organismo ha llegado a contactar con los arquitectos originales para mantener proyectos antiguos con su mismo espíritu, como en el caso de la UVA de Hortaleza.
La Administración central tampoco ha querido bajarse del carro del diseño y recientemente falló el Concurso Internacional de Ideas VIVA. Treinta y cinco equipos de arquitectos aportarán su imaginación para construir 5.688 viviendas vanguardistas. Se trata de siete desarrollos arquitectónicos en seis regiones (Asturias, Castilla-La Mancha, Galicia, Madrid, Valencia y Ceuta).
Todas las ideas tendrán que aplicar el Código Técnico de la Edificación y adaptarse a los nuevos modelos de vida familiar.